El nuevo desafío docente: La integración de las TIC al aula.
¡La tecnología a nuestro favor! El nuevo desafío del docente del siglo XXI es aprender a llevar las TIC al aula y usarlas en pos del aprendizaje de los chicos.
El universo de las tecnologías de la información y la comunicación, TIC, ha modificado en pocos años nuestra maneras de comunicarnos, relacionarnos y acceder a los datos que necesitamos. Hoy es posible enviar una foto al instante desde el teléfono celular, trabajamos hiperconectados con correos electrónicos, chat, notebooks y tablets y buscamos en plataformas especializadas los datos que necesitamos para estudios o entretenimiento.
Los más influenciados por este fenómeno son los jóvenes. Han crecido en una era de hiperconexión, viendo los dispositivos electrónicos como algo normal, que forman parte de su vida cotidiana. Para muestra solo hace falta ver el comportamiento de un niño, con solo tres años la mayoría ha aprendido a usar tablets mejor que sus propios padres. Son capaces hasta de desbloquear sus propios dispositivos, reconocer sus aplicaciones y utilizarlas mejor que sus progenitores. leer más: http://www.tecnologiaseducativas.info/eventos-y-contenidos/noticias-y-articulos-sobre-tecnologia-educativa/188-el-nuevo-desafio-docente-la-integracion-de-las-tic-al-aula
más artículos de interés:
La integración de las TIC en los centros educativos
Reflexión en torno a la integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en los centros educativos, presentando el caso de Murcia.
¿Qué hacemos con las TIC en la Educación?
En la actualidad, resulta incuestionable el papel que desempeñan las Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación en la sociedad. Aunque llevamos mucho tiempo pregonando los beneficios de éstas en los entornos educativos y los procesos para su incorporación, no llegan a desarrollarse con el éxito y acierto que se quisiera, aunque los Informes y proyectos oficiales propongan metas ambiciosas. Todos conocemos, las repetidas instrucciones sobre la necesidad de fomentar políticas específicas que incrementen el uso de las TIC en el ámbito educativo, a través de acciones concretas y programas de dotaciones plurianuales para desarrollar una integración efectiva de estos medios en los sistemas de educación y formación europeos. Esa concreción de las directrices europeas en el Estado español se ha materializado a través de diferentes propuesta como el Programa Info XXI, o Internet en la Escuela y otras iniciativas siempre vinculadas siempre a los gobiernos y políticas al efecto que se han centrado, al menos teóricamente, en tres ámbitos prioritarios de actuación: dotación y equipamiento de medios tecnológicos, elaboración de contenidos y formación del profesorado. No debemos olvidar, sobre todo de cara al alumnado, que el sistema educativo tiene que promover la igualdad en el acceso a la tecnología y por desgracia, en la actualidad, la escuela no puede hacerse cargo de la capacitación tecnológica de sus alumnos, como tampoco parece que sea capaz de enseñarle el manejo de una lengua extranjera, siendo en el caso de la tecnología, en la mayoría de las veces un tema de hacer ejercicios con el ordenador. A veces, la ausencia de elementos de razonamiento práctico-educativo, previos a cualquier inicio del diseño de políticas de dotación, equipamiento y acceso a la información, está provocando una falta de claridad en la prioridad de planes que ayuden a iniciar, formar y consolidar estas experiencias educativas con las tecnologías. Estas iniciativas han hecho, sin duda, que se materialicen estas propuestas de llegar a logros concretos, para integrar a los ciudadanos escolarizados a la Sociedad de la Información, basados en la ratio ordenador/alumnos y ordenado/alumno/conexión a Internet.
No hay que olvidar que en nuestro país, a mediados de los noventa, la mayoría de las Comunidades Autónomas comienzan a desarrollar estrategias de implantación de recursos educativos basados en las TIC, anteriormente uno de los más conocidos fue el proyecto Atenea (1985-1990) evaluado por un equipo externo a finales de los noventa y que dio lugar a que, posteriormente, la responsabilidad en esta materia cayera en manos de cada autonomía, optando, de este modo, por programas específicos (por ejemplo, Alambra, en Andalucía, similar al Atenea, cuyos principales destinatarios fueron los centros de Secundaria, el Proyecto Abrente de Galicia, el plan de Informática Educativa de Cataluña y otros tantos en diferentes regiones). Podemos concluir que los resultados obtenidos no han sido tan halagüeños como las expectativas creadas, aunque la presencia de las TIC en los centros educativos, nadie lo puede discutir, se deja notar en los procesos administrativos, su utilización pedagógica es baja (Gairín,2003). En líneas generales, hay que reconocer que la utilización más avanzada de las TIC se ha realizado, en general, en la educación Primaria e Infantil, aunque la Secundaria, si bien ha recibido atención prioritaria, sigue presentando importantes lagunas que se relacionan con su baja presencia en los contextos de integración curricular, además de estar muy vinculada a determinadas materias y como aplicación o desarrollo de los contenidos curriculares. Esto hace que no podamos entender la implementación de las TIC como verdaderos medios didácticos, más bien se trata de utilizar el ordenador como un instrumento complementario de los medios tradicionales empleados en el aula. De forma gráfica, Orozco (2004: 276) se pregunta: ¿para qué sirve la tecnología, a quién sirve la tecnología?:
“Digámoslo claramente, la más modesta aspiración es que las TIC sirvan para que nuestros escolares sepan manejar un ordenador (por cierto, ¿dónde se enseña a escribir a máquina?), utilizar los programas más comunes, adquirir una cierta tecno-ética, buscar información a través de Internet, usar el correo electrónico, etc. Y exactamente lo mismo se debe decir de los profesores de los citados escolares, salvo que, además, éstos tienen que ir por delante para poseer los conocimientos mínimos para explicar a alguien cómo se usa algo… Además, los profesores tienen de repente cuantas posibilidades de obtener recursos educativos podían haber soñado. Y pueden compartirlos con otros profesionales y expresar algo de la creatividad que exigen a sus alumnos en un medio que apenas pondrá limites a su imaginación. Pero quedan todavía algunos problemas por resolver. ¿Cuántos profesores están capacitados para practicar con soltura las habilidades que mencionamos?” seguir leyendo http://www.centrocp.com/la-integracion-de-las-tic-en-los-centros-educativos/
No hay comentarios:
Publicar un comentario